Los espacios del Ebro
Tradicionalmente se ha considerado el lugar de nacimiento del Ebro en el manantial de Fontibre pero actualmente, sin embargo tiende a situarse en el nacedero del río Híjar, en Peñalabra. Desde allí recorre 910 kilómetros hasta llegar a su desembocadura en el Mediterráneo formando un delta en las inmediaciones de Amposta.
El Ebro a su paso por la Cartuja
La vertiente hidrográfica es el mar donde desembocan el conjunto de los ríos. En la península Ibérica hallamos tres: la vertiente Atlántica, Cantábrica y Mediterránea. Por lo general en la vertiente Atlántica los ríos son más largos como el Tajo, que nace en los Montes Universales en la provincia de Teruel, en la Cantábrica son cortos y caudalosos por la cercanía a la cordillera Cantábrica y sus grandes precipitaciones, y en la Mediterránea también son cortos pero de escaso caudal por el clima más árido de estas regiones, como el Turia, que riega a Teruel, formado por la confluencia de los ríos Alfambra y Guadalaviar. La excepción en esta vertiente Mediterránea la ofrece el río Ebro, que es el segundo más largo de la península (después del Tajo) y el de mayor caudal.
Triángulo de la cuenca del Ebro
Una cuenca es el territorio que ocupan las aguas de un río con sus afluentes. La cuenca del Ebro es la mayor de España, y está ocupada por 18 provincias de 9 comunidades autónomas. Esta cuenca forma una figura de un triángulo isósceles, y está limitada por el Pirineo al norte, por la cordillera Ibérica al sur y por la Costero-catalana al Este, haciendo de base a este triángulo. Estos límites extremos dejan en el interior una unidad geomorfológica deprimida en relación a sus sierras que la enmarcan, ésta es la llamada depresión del Ebro.
Aristas en Monte Perdido
Todos los elementos vivos sufren una evolución y unos cambios hasta que llegan a ser como los conocemos. Los ríos son uno de esos elementos vivos y antes de ser como los vemos ahora han tenido otro aspecto. La depresión del Ebro hace millones de años era un mar interior rodeado por las cordilleras actuales pirenaica, ibérica y costero-catalana. De estas cordilleras la más joven es la pirenaica, mucho menos erosionada que las otras dos y por tanto con mayores cotas de altura, con más aristas y mucho más abrupta. Las otras sin embargo son más redondeadas debido a la erosión.
Formas redondeadas del Moncayo
La presencia de este mar interior se demuestra en distintos tipos de fósiles marinosque encontramos en zonas tan distintas como Ricla en la provincia de Zaragoza o la de Yebra de Basa en la provincia de Huesca, por los depósitos salinos que encontramos en zonas como Remolinos a orillas del Ebro o por las lagunas endorreicas que son a las que no va a parar ningún río, o sea, que se alimentan de agua por sí mismas. Son famosas las lagunas de Gallocanta, Sariñena o las del Bajo Aragón.
Amonites
Este mar interior poco a poco se fue rellenando con los materiales de arrastre de las corrientes de agua de las cordilleras hasta que por efecto de la erosión se abrió la cordillera Costero-catalana y el gran lago comenzó a desaguar en el mar Mediterráneo. Vemos así como el paso de los milenios y la erosión ha diseñado la actual cuenca del Ebro.
Afluente es el río que desemboca en otro río. Si el Ebro es el río con mayor caudal de la península Ibérica es sobre todo gracias al aporte de sus afluentes.
En el tramo hasta su llegada a la frontera aragonesa recibe los siguientes afluentes por su margen derecha: Oca, Tirón, Najerilla, Iregua, Leza, Cidacos, Alhama y Queiles; y por la izquierda: Híjar, Nela, Jerea, Omecillo, Bayas, Zadorra, Ega y Aragón-Arga.
Ya en Aragón recibe por la margen derecha: a los ríos Huecha, Jalón (con un gran complejo de afluentes), Huerva, Aguas Vivas, Martín, Guadalope y Matarraña. Y por la izquierda el Arba de Luesia y Gállego y el complejo Segre-Cinca con sus importantes afluentes. En el mapa se aporta mayor información.
El Cinca en la temporada invernal
Por regla general los afluentes que provienen de la margen izquierda pirenaica son los más largos y los que mayor caudal aportan. Esto se debe a la cantidad de precipitaciones, mayor en los Pirineos que en la Cordillera Ibérica y a que guarda nieve durante gran parte del año, siendo cada vez menor la nieve que se almacena, igual que es menor la extensión de los glaciaresque quedan, reducido su espacio a determinados puntos del Pirineo como en Maladeta o Monte Perdido.
En los afluentes del área pirenaica se da un clima de alta montaña, con mayores precipitaciones tanto de lluvia como de nieve, mientras que los ríos de la margen derecha se da un clima continental mezclándose con el tipo mediterráneoconforme se avanza en el curso del río, más seco en invierno y con tormentas torrenciales en verano, dependiendo esos ríos del régimen pluvial, procurando que el Ebro tenga sus crecidas mayores en la estación fría desde octubre hasta mayo.
Estiaje en el pantano de Búbal
El Ebro a su paso por la Cartuja
Triángulo de la cuenca del Ebro
La formación del Ebro
Aristas en Monte Perdido
Formas redondeadas del Moncayo
Amonites
Los afluentes del Ebro en Aragón
Afluente es el río que desemboca en otro río. Si el Ebro es el río con mayor caudal de la península Ibérica es sobre todo gracias al aporte de sus afluentes.
En el tramo hasta su llegada a la frontera aragonesa recibe los siguientes afluentes por su margen derecha: Oca, Tirón, Najerilla, Iregua, Leza, Cidacos, Alhama y Queiles; y por la izquierda: Híjar, Nela, Jerea, Omecillo, Bayas, Zadorra, Ega y Aragón-Arga.
Ya en Aragón recibe por la margen derecha: a los ríos Huecha, Jalón (con un gran complejo de afluentes), Huerva, Aguas Vivas, Martín, Guadalope y Matarraña. Y por la izquierda el Arba de Luesia y Gállego y el complejo Segre-Cinca con sus importantes afluentes. En el mapa se aporta mayor información.
El Cinca en la temporada invernal
En los afluentes del área pirenaica se da un clima de alta montaña, con mayores precipitaciones tanto de lluvia como de nieve, mientras que los ríos de la margen derecha se da un clima continental mezclándose con el tipo mediterráneoconforme se avanza en el curso del río, más seco en invierno y con tormentas torrenciales en verano, dependiendo esos ríos del régimen pluvial, procurando que el Ebro tenga sus crecidas mayores en la estación fría desde octubre hasta mayo.
Estiaje en el pantano de Búbal
Estiaje...
Es el nivel mínimo de caudal que alcanza el río, coincidiendo con la temporada veraniega de calor y escasas precipitaciones. En esta temporada puede llegar a secarse un río, corriendo sus aguas únicamente de forma subterránea.
El Ebro riega a Aragón
En todas las épocas de la historia ha sido poblado el corredor del Ebro, por las posibilidades de supervivencia que ofrecía. El hombre se ha aprovechado del río y lo ha transformado para su beneficio. En este capítulo vemos las transformaciones físicas que ha sufrido el río, especialmente las que han sido por efecto de la mano del hombre.
Galacho de Juslibol
La mayoría de las transformaciones del río las produce básicamente para producir energía o para uso agrícola.
En el terreno de la depresión del Ebro se plantan sobre todo productos de huerta de regadío, y cereal y vid de secano. El relieve y la aridez del clima en esta zona es condicionante para la plantación de unos u otros.
Acueducto del Canal de Monegros
Los regadíos son con mucho el tipo de uso del suelo de mayor dinamismo y rendimiento. El riego artificial libera del obstáculo impuesto por la aridez y favorece el aprovechamiento integral del amplio período vegetativo de que dispone la Depresión del Ebro, permitiendo la obtención de dos cosechas anuales y la diversificación de los cultivos. Estos regadíos se sitúan sobre todo en las terrazas bajas y llanuras de inundación de los valles fluviales. Estos regadíos se les puede denominar tradicionales, ya que fueron iniciados por las conducciones de acequias musulmanas, ampliados en la Edad Media por el canal de Tauste, y en época de la Ilustración por el Canal Imperial. Ocupan franjas alargadas en las terrazas bajas de los ríos Ebro, Gállego, Jalón, Huerva y Cinca, así como en otros más pequeños, y sostienen un policultivo con base en el maíz y los frutales.
Embalse de la Sotonera
Hay otro tipo de regadíos en los somontanos pirenaicos, que ocupan espacios más amplios y desligados de los cursos fluviales, extendiéndose por las llanuras de Cinco Villas, la Violada, Monegros septentrionales y La Litera, aprovechando las aguas del Gállego embalsadas en el pantano de la Sotonera y las aguas del Cinca y Ésera con los pantanos de El Grado y Barasona. Representa un tipo de regadío más pobre que los tradicionales, con problemas de adaptación del secano al nuevo sistema de cultivos regados y problemas también por la salinización de suelos.
Además de esta explotación para regadío, también se destinan tierras para el cereal de secano (trigo y cebada sobre todo), vid, almendro y olivo que no necesitan ser regados y dependen exclusivamente del régimen pluvial.
Para la explotación agrícola óptima del suelo se han construido una serie de obras que han transformado al río. Estos son canales y embalses.
Ejemplo de cambios en un río que no han sido producidos por el hombre son los galachos:
Galacho de Juslibol
Los meandros son las curvas que describe el curso de un río. Se producen en terrenos con escasa pendiente. El río puede variar su cauce porque busca la vía más rápida y el camino recto, pudiendo quedar meandros abandonados. En el caso del galacho de Juslibol se sabe que varió el curso del río por una gran avenida de agua en 1960 Éstos reciben en Aragón el nombre de galachos y se conservan sólo dos cercanos a la capital aragonesa: La Alfranca y Juslibol. Son unos espacios protegidos por la diversidad de flora y fauna que alberga, con el valor añadido de estar tan cercanos a Zaragoza.
En el terreno de la depresión del Ebro se plantan sobre todo productos de huerta de regadío, y cereal y vid de secano. El relieve y la aridez del clima en esta zona es condicionante para la plantación de unos u otros.
Acueducto del Canal de Monegros
Embalse de la Sotonera
Además de esta explotación para regadío, también se destinan tierras para el cereal de secano (trigo y cebada sobre todo), vid, almendro y olivo que no necesitan ser regados y dependen exclusivamente del régimen pluvial.
Para la explotación agrícola óptima del suelo se han construido una serie de obras que han transformado al río. Estos son canales y embalses.
Canales
Además del Canal Imperial de Aragón, destacan los de Monegros, Flumen, Cinca, los de Aragón y Cataluña, Bardenas, Calanda, Ebro, Huesca, Lodosa, Somontano de Guara, Tauste.
Embalses
Desde el punto de vista de los regadíos aragoneses, los embalses son indispensables porque no basta con tener agua, sino que es preciso disponer de ella en el momento oportuno, por lo tanto, hay que almacenarla. Se debe procurar que, dentro de lo posible, los embalses sean de utilización múltiple, es decir, atiendan al abastecimiento de agua de boca, al regadío, a la producción de energía hidroeléctrica e incluso al ocio y esparcimiento, teniendo en cuenta que la demanda del regadío se produce en el período abril-septiembre, mientras que la demanda hidroeléctrica es continua a todo lo largo del añ
La vegetación del Ebro
En la península Ibérica no encontramos otro río con mayor diversidad de flora en sus orillas por los distintos climas y paisajes por los que pasa desde su nacimiento con clima atlántico de montaña hasta su desembocadura en el delta de clima mediterráneo.
En la primera parte de su curso la vegetación asociada son pastos, hayedos y robledales, plantas que necesitan mucha humedad. Cuando el río deja las altas cumbres para entrar en la Depresión, el clima se va haciendo progresivamente más continental y por tanto más seco y extremo en sus temperaturas; y finalmente cuando sobrepasa Mequinenza y entra en el área catalana el clima se convierte en mediterráneo.
Las siguientes imágenes pertenecen a las especies que conforman los bosques de ribera en Aragón, que cada vez cuentan con un espacio menor, debido a la mano del hombre. Se conservan excepcionalmente en sotosy galachos. Si pulsas sobre ellas obtendrás información.
En la primera parte de su curso la vegetación asociada son pastos, hayedos y robledales, plantas que necesitan mucha humedad. Cuando el río deja las altas cumbres para entrar en la Depresión, el clima se va haciendo progresivamente más continental y por tanto más seco y extremo en sus temperaturas; y finalmente cuando sobrepasa Mequinenza y entra en el área catalana el clima se convierte en mediterráneo.
Las siguientes imágenes pertenecen a las especies que conforman los bosques de ribera en Aragón, que cada vez cuentan con un espacio menor, debido a la mano del hombre. Se conservan excepcionalmente en sotosy galachos. Si pulsas sobre ellas obtendrás información.
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