martes, 4 de diciembre de 2018

El Valle de Hecho, o Val d’Echo



Flora, fauna y ornitología


El Valle de Hecho conserva una gran riqueza medioambiental, tal y como acredita que todo el valle forme parte de la Red Natura 2000. 

Con altitudes comprendidas entre los 700 y los 2.700 metros, el territorio recibe influencia húmeda del Atlántico, lo que facilita la existencia de magníficas masas vegetales y una enorme riqueza faunística.

Flora, fauna y ornitología


La distribución vegetal se corresponde con la altitud y mientras los macizos más altos, como Bisaurin o Peñaforca, son ricos en flora alpina, boreo-alpina y oromediterránea, en la zona de valles predominan los roquedos y pastos alpinos y subalpinos, que son los que presentan mayor riqueza florística. 



A las altas cumbres se accede a través de frondosos bosques de haya, pino y abeto, en los que también hay presencia de serbales, tilos, tejos, arces, avellanos y gran variedad de flores, hongos, musgos y líquenes. En los espacios más abruptos prevalece el pino negro y en las zonas más altas el medio forestal es sustituido por vegetación herbácea y pastos estivales. 
En las zonas bajas se concentran extensos pinares de pinos silvestres, quejigares y, aunque en menor medida, también carrascales. Complementado este medio, en el cauce del río Aragón-Subordán, como en la Boca del Infierno, se observan comunidades vegetales ribereñas y rupícolas bien conservadas y de alto valor natural.

Esta riqueza vegetal y floral está acompañada de una gran diversidad faunística y de gran valor. Algunas especies tienen aquí su límite biogeográfico y acoge a animales en peligro de extinción y difíciles de ver en otros territorios, como el oso pardo, el quebrantahuesos o el urogallo, o la rana pirenaica y el tritón de los Pirineos, entre los anfibios. La marmota, el sarrio y el corzo también encuentran en estos valles su refugio.

Pero Hecho también destaca por ser un excelente punto de observación ornitológica. Forma parte de la Red de Zonas de Especial Protección para la Aves (ZEPA) y en los últimos años se han creado, a través del proyecto comarcal Birding Pirineos, dos rutas y un observatorio ornitológico. En la ruta de la Selva de Oza, que recorre los barrancos de Espata y Netera, rodeando el campamento de Ramiro el Monje, se pueden observar las siguientes aves: Pico picapinos, pinzón vulgar, camachuelo común, cárabo común, herrerillo común, carbonero palustre, picamaderos negro, trepador azul, papamoscas cerrojillo, reyezuelo listado, petirrojo europeo o arrendajo, entre otros.

Existe otra ruta que lleva desde la Selva de Oza a Aguas Tuertas, con un itinerario que se puede iniciar en vehículo y completar, después, a pie, recorriendo distintos entornos y ambientes. Esta diversidad permite observar, entre otras especies al buitre leonado, escribano cerillo, cuervo, águila real, collalba gris, roquero rojo, quebrantahuesos, chova piquirroja, mirlo acuático, alcaudón dorsiblanco, verderón serrano o bisbita arbóreo.

Además desde el observatorio ornitológico del collado de Terit, ubicado en el puerto que separa los términos de Hecho y Ansó, también se pueden observar otras aves, como el azor, el milano negro y real, perdiz nival, treparriscos o garzas reales, así como aves migratorias que, como las grullas, sobrevuelas los cielos de Hecho en primavera y otoño.



Excursiones de montaña


El Valle de Hecho, o Val d’Echo, es uno de los valles occidentales de la provincia de Huesca que, junto con los valles de Ansó-Fago y Aragüés del Puerto-Jasa se denominan genéricamente Los Valles occidentales, dentro de la comarca de la Jacetania.

Excursiones de montaña
Los excepcionales valores naturales de estos valles determinaron su declaración como Reserva Nacional de Caza y posteriormente su inclusión en la red de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPAs). La red de ZEPAs tiene su origen en la Directiva 79/409 del Consejo de las Comunidades Europeas y su objetivo es la protección de los hábitats de las aves.



La inclusión de los valles en la Red viene motivada por la presencia en la zona de un conjunto de especies cuya conservación se considera prioritaria: quebrantahuesos, perdiz nival, pito negro, pico dorsiblanco, urogallo, buitre leonado y búho real. A parte de las aves, la zona es rica en otras especies animales como el jabalí, el sarrio, la marmota, el corzo, el desmán de los Pirineos, el armiño y, esporádicamente, el oso pardo, cuya presencia ocasional en la zona se debe a la visita de algún ejemplar procedente de la reducida población asentada en la vertiente francesa.

Todo esto unido a que es una zona de valles y montañas de gran belleza que ofrecen una amplia variedad de posibilidades para el excursionista, ya que hay abundantes refugios (guardados todo el año con excelentes instalaciones), una buena densidad de caminos y senderos de montaña en buen estado de conservación y una fácil accesibilidad a todos los puntos, incluyendo las cimas más elevadas, sin dificultades para un caminante medio, hacen de estos valles un paraiso para el amante de la naturaleza. 

En verano, las excursiones deben hacerse temprano, para evitar el calor, e iniciar el descenso a primera hora de la tarde, evitando, así mismo, el riesgo de tormentas. 

Partiendo del valle, recomendamos, entre otras, las siguientes:


Río Aragón Subordán


El río Aragón Subordán nace en las inmediaciones de Francia, más allá de Aguas Tuertas, y recorre el valle de Hecho hasta sobrepasar las huertas de Embún y encaminarse por Puente la Reina hasta unirse al caudal del río que articula la comarca de La Jacetania y dio nombre a esta comunidad, Aragón.

Río Aragón Subordán
Sus aguas son claras, transparentes, sin contaminación y en buen estado, que conservan a lo largo de todo el año la frescura que la nieve y el hielo le otorgan. Además su cuenca alta está catalogada como Punto de Interés Geológico de Aragón. 

Pesca

Éste es el hábitat ideal para la trucha. Ella es la especie reina del Aragón-Subordán y del resto de cuencas pirenaicas.

Para su captura existen distintos cotos en el término municipal de Hecho. Desde el Puente Sata Ana hasta el puente Nuevo se extienden 6,5 kilómetros de coto social en régimen normal. Entre el puente de Oza y la pasarela del Campamento San Juan de Dios, hay 2,2 kilómetros para la captura y suelta. El silencio y la sorprendente naturaleza que rodea el cauce, además de las excelentes condiciones del agua, son los principales reclamos de la pesca en el valle de Hecho.
 
Barranquismo

Cada año más adeptos a las sensaciones fuertes, pero con el riesgo controlado, acuden al valle de Hecho para tener la adrenalínica sensación de recorrer el interior de sus barrancos y ríos. En el valle existen tres excelentes cauces que permiten esta práctica. El impresionante barranco de la Boca del Infierno, reservado para los deportistas expertos, la garganta de l’Hospital, en Siresa, y Lo Jardín de Oza.


Parque Natural de los Valles Occidentales



El Parque Natural de los Valles Occidentales es un de los espacios protegidos que cubre una superficie de 27.073 hectáreas y engloba los términos municipales de Valle de Hecho, Aísa, Ansó, Aragüés del Puerto y Borau. Se trata de uno de los ecosistemas mejor conservados del territorio, en el que el desarrollo urbanístico ha sido bastante menos agresivo que en otros valles.

Parque Natural de los Valles Occidentales



Los hábitats que se pueden encontrar en su zona de influencia son varios: hayedos, bosques de pino negro, pinares, abetales, y pastizales y zonas de alta montaña. En cuanto a la fauna, destacan el oso pardo, quebrantahuesos, buitre leonado, pico dorsiblanco, insectos protegidos y varias plantas endémicas.



El territorio del Parque Natural de los Valles Occidentales se encuentra en el interior de las sierras interiores pirenicas. Los macizos de Bisaurín, Aspe, la Mesa de los Tres Reyes o Peña Forca constituyen las referencias montañosas más notables. Presentan huellas notorias de la erosión de los hielos glaciares, característicos de los valles en forma de U. También son elementos reseñables los ibones o lagos de montaña. En esta zona destacan los de Estanés y Acherito. La naturaleza de estas montañas es generalmente caliza, con afloramientos de arcillas y pizarras en algunas zonas como el valle de Guarrinza. Son notorios los fenómenos kársticos.

La situación del Parque, en el extremo más occidental del Pirineo aragonés, condiciona de manera determinante su clima, de clara influencia atlántica. Por eso la vegetación es húmeda y fresca, con la proliferación de grandes extensiones de hayedos, abetales, bosques de pino negro y tejos. La población animal es de una riqueza extraordinaria. Todavía resisten algunos ejemplares de oso y es territorio del quebrantahuesos, la nutria, la rana pirenaica, el milano real o el aguilucho pálido.




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