Flora, fauna y ornitología
El Valle de Hecho conserva una gran riqueza medioambiental, tal y como acredita que todo el valle forme parte de la Red Natura 2000.
Con altitudes comprendidas entre los 700 y los 2.700 metros, el territorio recibe influencia húmeda del Atlántico, lo que facilita la existencia de magníficas masas vegetales y una enorme riqueza faunística.
La distribución vegetal se corresponde con la altitud y mientras los macizos más altos, como Bisaurin o Peñaforca, son ricos en flora alpina, boreo-alpina y oromediterránea, en la zona de valles predominan los roquedos y pastos alpinos y subalpinos, que son los que presentan mayor riqueza florística.
A las altas cumbres se accede a través de frondosos bosques de haya, pino y abeto, en los que también hay presencia de serbales, tilos, tejos, arces, avellanos y gran variedad de flores, hongos, musgos y líquenes. En los espacios más abruptos prevalece el pino negro y en las zonas más altas el medio forestal es sustituido por vegetación herbácea y pastos estivales.
En las zonas bajas se concentran extensos pinares de pinos silvestres, quejigares y, aunque en menor medida, también carrascales. Complementado este medio, en el cauce del río Aragón-Subordán, como en la Boca del Infierno, se observan comunidades vegetales ribereñas y rupícolas bien conservadas y de alto valor natural.
Esta riqueza vegetal y floral está acompañada de una gran diversidad faunística y de gran valor. Algunas especies tienen aquí su límite biogeográfico y acoge a animales en peligro de extinción y difíciles de ver en otros territorios, como el oso pardo, el quebrantahuesos o el urogallo, o la rana pirenaica y el tritón de los Pirineos, entre los anfibios. La marmota, el sarrio y el corzo también encuentran en estos valles su refugio.
Pero Hecho también destaca por ser un excelente punto de observación ornitológica. Forma parte de la Red de Zonas de Especial Protección para la Aves (ZEPA) y en los últimos años se han creado, a través del proyecto comarcal Birding Pirineos, dos rutas y un observatorio ornitológico. En la ruta de la Selva de Oza, que recorre los barrancos de Espata y Netera, rodeando el campamento de Ramiro el Monje, se pueden observar las siguientes aves: Pico picapinos, pinzón vulgar, camachuelo común, cárabo común, herrerillo común, carbonero palustre, picamaderos negro, trepador azul, papamoscas cerrojillo, reyezuelo listado, petirrojo europeo o arrendajo, entre otros.
Existe otra ruta que lleva desde la Selva de Oza a Aguas Tuertas, con un itinerario que se puede iniciar en vehículo y completar, después, a pie, recorriendo distintos entornos y ambientes. Esta diversidad permite observar, entre otras especies al buitre leonado, escribano cerillo, cuervo, águila real, collalba gris, roquero rojo, quebrantahuesos, chova piquirroja, mirlo acuático, alcaudón dorsiblanco, verderón serrano o bisbita arbóreo.
Además desde el observatorio ornitológico del collado de Terit, ubicado en el puerto que separa los términos de Hecho y Ansó, también se pueden observar otras aves, como el azor, el milano negro y real, perdiz nival, treparriscos o garzas reales, así como aves migratorias que, como las grullas, sobrevuelas los cielos de Hecho en primavera y otoño.
Excursiones de montaña
El Valle de Hecho, o Val d’Echo, es uno de los valles occidentales de la provincia de Huesca que, junto con los valles de Ansó-Fago y Aragüés del Puerto-Jasa se denominan genéricamente Los Valles occidentales, dentro de la comarca de la Jacetania.
Los excepcionales valores naturales de estos valles determinaron su declaración como Reserva Nacional de Caza y posteriormente su inclusión en la red de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPAs). La red de ZEPAs tiene su origen en la Directiva 79/409 del Consejo de las Comunidades Europeas y su objetivo es la protección de los hábitats de las aves.
La inclusión de los valles en la Red viene motivada por la presencia en la zona de un conjunto de especies cuya conservación se considera prioritaria: quebrantahuesos, perdiz nival, pito negro, pico dorsiblanco, urogallo, buitre leonado y búho real. A parte de las aves, la zona es rica en otras especies animales como el jabalí, el sarrio, la marmota, el corzo, el desmán de los Pirineos, el armiño y, esporádicamente, el oso pardo, cuya presencia ocasional en la zona se debe a la visita de algún ejemplar procedente de la reducida población asentada en la vertiente francesa.
Todo esto unido a que es una zona de valles y montañas de gran belleza que ofrecen una amplia variedad de posibilidades para el excursionista, ya que hay abundantes refugios (guardados todo el año con excelentes instalaciones), una buena densidad de caminos y senderos de montaña en buen estado de conservación y una fácil accesibilidad a todos los puntos, incluyendo las cimas más elevadas, sin dificultades para un caminante medio, hacen de estos valles un paraiso para el amante de la naturaleza.
En verano, las excursiones deben hacerse temprano, para evitar el calor, e iniciar el descenso a primera hora de la tarde, evitando, así mismo, el riesgo de tormentas.
Partiendo del valle, recomendamos, entre otras, las siguientes:
Río Aragón Subordán
El río Aragón Subordán nace en las inmediaciones de Francia, más allá de Aguas Tuertas, y recorre el valle de Hecho hasta sobrepasar las huertas de Embún y encaminarse por Puente la Reina hasta unirse al caudal del río que articula la comarca de La Jacetania y dio nombre a esta comunidad, Aragón.
Sus aguas son claras, transparentes, sin contaminación y en buen estado, que conservan a lo largo de todo el año la frescura que la nieve y el hielo le otorgan. Además su cuenca alta está catalogada como Punto de Interés Geológico de Aragón.
Pesca
Éste es el hábitat ideal para la trucha. Ella es la especie reina del Aragón-Subordán y del resto de cuencas pirenaicas.
Para su captura existen distintos cotos en el término municipal de Hecho. Desde el Puente Sata Ana hasta el puente Nuevo se extienden 6,5 kilómetros de coto social en régimen normal. Entre el puente de Oza y la pasarela del Campamento San Juan de Dios, hay 2,2 kilómetros para la captura y suelta. El silencio y la sorprendente naturaleza que rodea el cauce, además de las excelentes condiciones del agua, son los principales reclamos de la pesca en el valle de Hecho.
Barranquismo
Cada año más adeptos a las sensaciones fuertes, pero con el riesgo controlado, acuden al valle de Hecho para tener la adrenalínica sensación de recorrer el interior de sus barrancos y ríos. En el valle existen tres excelentes cauces que permiten esta práctica. El impresionante barranco de la Boca del Infierno, reservado para los deportistas expertos, la garganta de l’Hospital, en Siresa, y Lo Jardín de Oza.
Pesca
Éste es el hábitat ideal para la trucha. Ella es la especie reina del Aragón-Subordán y del resto de cuencas pirenaicas.
Para su captura existen distintos cotos en el término municipal de Hecho. Desde el Puente Sata Ana hasta el puente Nuevo se extienden 6,5 kilómetros de coto social en régimen normal. Entre el puente de Oza y la pasarela del Campamento San Juan de Dios, hay 2,2 kilómetros para la captura y suelta. El silencio y la sorprendente naturaleza que rodea el cauce, además de las excelentes condiciones del agua, son los principales reclamos de la pesca en el valle de Hecho.
Barranquismo
Cada año más adeptos a las sensaciones fuertes, pero con el riesgo controlado, acuden al valle de Hecho para tener la adrenalínica sensación de recorrer el interior de sus barrancos y ríos. En el valle existen tres excelentes cauces que permiten esta práctica. El impresionante barranco de la Boca del Infierno, reservado para los deportistas expertos, la garganta de l’Hospital, en Siresa, y Lo Jardín de Oza.
Parque Natural de los Valles Occidentales
El Parque Natural de los Valles Occidentales es un de los espacios protegidos que cubre una superficie de 27.073 hectáreas y engloba los términos municipales de Valle de Hecho, Aísa, Ansó, Aragüés del Puerto y Borau. Se trata de uno de los ecosistemas mejor conservados del territorio, en el que el desarrollo urbanístico ha sido bastante menos agresivo que en otros valles.
Los hábitats que se pueden encontrar en su zona de influencia son varios: hayedos, bosques de pino negro, pinares, abetales, y pastizales y zonas de alta montaña. En cuanto a la fauna, destacan el oso pardo, quebrantahuesos, buitre leonado, pico dorsiblanco, insectos protegidos y varias plantas endémicas.
El territorio del Parque Natural de los Valles Occidentales se encuentra en el interior de las sierras interiores pirenicas. Los macizos de Bisaurín, Aspe, la Mesa de los Tres Reyes o Peña Forca constituyen las referencias montañosas más notables. Presentan huellas notorias de la erosión de los hielos glaciares, característicos de los valles en forma de U. También son elementos reseñables los ibones o lagos de montaña. En esta zona destacan los de Estanés y Acherito. La naturaleza de estas montañas es generalmente caliza, con afloramientos de arcillas y pizarras en algunas zonas como el valle de Guarrinza. Son notorios los fenómenos kársticos.
La situación del Parque, en el extremo más occidental del Pirineo aragonés, condiciona de manera determinante su clima, de clara influencia atlántica. Por eso la vegetación es húmeda y fresca, con la proliferación de grandes extensiones de hayedos, abetales, bosques de pino negro y tejos. La población animal es de una riqueza extraordinaria. Todavía resisten algunos ejemplares de oso y es territorio del quebrantahuesos, la nutria, la rana pirenaica, el milano real o el aguilucho pálido.
Selva de Oza. Foto: Pirineum
Selva de Oza
La Selva de Oza es un espacio natural, incluido en el Parque Natural de los Valles Occidentales de La Jacetania, que permite realizar innumerables actividades deportivas y turísticas, en las que el gran protagonista es la naturaleza. Su paisaje y orografías son idóneos para realizar de rutas de senderismo, ascensiones, travesías, BTT, escalada, parapente y en invierno, esquí de fondo, esquí de montaña, raquetas y back-country.
La Selva de Oza es un lugar ideal para el esparcimiento y el disfrute de las familias en plena naturaleza. El espacio cuenta con mesas de picnic repartidas por distintas áreas, un servicio de bar-restaurante, Camping, circuito de tirolinas "Bosque de Oza" y varias zonas de aparcamiento.
EXCURSIONES:
Se encuentra rodeada de picos de entre 2.300 y 2.700 metros, lo que la hace un punto de partida ideal para ascensiones de montaña, rutas y travesías senderistas que nos permitirán descubrir un poco mejor este territorio. Las cimas más destacadas de la zona son Peña Forca (2.390 m.), Punta Agüerri (2.540 m.) y Castillo de Acher (2.384 m.) Cualquier de estas ascensiones nos ofrece una panorámica diferente del valle y de la cordillera pirenaica más occidental.
Las rutas senderista y las travesías permiten descubrir algunas de las huellas que los antiguos habitantes de estos parajes dejaron en el valle. La más sorprendente, debido a su buena conservación, es la señal que los hombres del neolítico dejaron en Aguastuertas, a 1.600 metros de altura. En este lugar, que pertenece al municipio de Ansó, pero al que se accede desde la Selva de Oza, a través del valle de Guarrinza, los habitantes de hace 5000 años se construyeron un dolmen que hoy en día aún conserva su estructura primitiva.
Pero del Dolmen de Aguastuertas (término municipal de Ansó) no es el único resto megalítico que se encuentra en esta zona. Hasta 80 monumentos han sido catalogados, creando la que es considerada la mayor concentración de megalitos de la cordillera pirenaica. En la Selva de Oza, cerca del campamento de Ramiro el Monje, a parece el primer dolmen. Pero algo más arriba, en el paraje denominado la Corona de los Muertos, surgen unas concentraciones de enormes círculos de piedra, que han sido fechados entre los años 7000 y 5000 a. C.. En el interior de los círculos, las excavaciones han encontrado puntas de flecha de sílex y pequeños utensilios de piedra que hacen pensar en que son los restos de un poblado utilizado a lo largo de la historia desde la prehistoria hasta la época medieval.
En el valle de Guarrinza, entre los 1.200 y 1.400 metros, entre la Casa de la Mina y el barranco de El Barcal, se localizan unos cuatro dólmenes, una treintena de círculos de piedra y una decena de túmulos. De entre todos destaca el conocido como Camón de las Fitas, un interesante sepulcro en corredor. Finalmente, en el barranco de Acherito se hallan los últimos restos, tres dólmenes, uno muy bien conservado y con más de 18 metros en sus dos ejes, y un nuevo círculo de piedras. Una de las travesías más clásicas del valle de Hecho es la del ibón de Acherito, o su prolongación hasta elibón de Estanés, en territorio francés, lo que nos permitirá descubrir otro de los ibones naturales que se concentran en este territorio, el de Arlet. El recorrido de los ibones forma parte de una de las pruebas deportivas más asentadas en Hecho, la Marcha de los Tres ibones, que se celebra en el mes de septiembre.
Desde la Selva también es el punto de partida de la travesía “La Senda de Camille”, que recorre algunos de los parajes más bellos del Parque Natural de Los Valles Occidentales, adentrándose en el vecino valle francés de Aspe y descubriendo algunos de los picos más representativos de esta zona, como el Petrechema, las Agujas d’Ansabere o los sorprendentes y siempre atractivos circo de Lescún y Gargate del Aspe. La travesía completa, en su versión circular, tiene una duración de unas 6 jornadas, en función de la forma física de cada uno, y a lo largo de la ruta existen diversos refugios debidamente equipados para descansar y reponerse de la caminata.
BOSQUE DE OZA
Juegos de equilibrios y tirolinas en los árbolesDisfruta en familia o con amigos del bosque de pinos, hayas y abetos con 8 recorridos para todas la edades, de diferentes dificultades y junto al río.
Para niños:
- Cucuto, para iniciarte, con 10 juegos diferentes
- Saltapericos, juegos para perfeccionar.
- Alforrocho, con todo tirolinas para los pequeños.
- Tritón, para los más atrevidos.
Para adultos y niños a partir de 9 años según estatura:
- Fuina, plataformas a mayor altitud y tirolinas más largas
- Rabosa, para todos (niños de 8-9 acompañados adulto)
- Esquiruelo, todo tirolinas, para perderse en el bosque.
- Paniquesa, caña y más caña a gran altura.
Para más información, llámanos al 606 368 481 info@valdechoactiva.com.
La Selva de Oza es un lugar ideal para el esparcimiento y el disfrute de las familias en plena naturaleza. El espacio cuenta con mesas de picnic repartidas por distintas áreas, un servicio de bar-restaurante, Camping, circuito de tirolinas "Bosque de Oza" y varias zonas de aparcamiento.
EXCURSIONES:
Se encuentra rodeada de picos de entre 2.300 y 2.700 metros, lo que la hace un punto de partida ideal para ascensiones de montaña, rutas y travesías senderistas que nos permitirán descubrir un poco mejor este territorio. Las cimas más destacadas de la zona son Peña Forca (2.390 m.), Punta Agüerri (2.540 m.) y Castillo de Acher (2.384 m.) Cualquier de estas ascensiones nos ofrece una panorámica diferente del valle y de la cordillera pirenaica más occidental.
Las rutas senderista y las travesías permiten descubrir algunas de las huellas que los antiguos habitantes de estos parajes dejaron en el valle. La más sorprendente, debido a su buena conservación, es la señal que los hombres del neolítico dejaron en Aguastuertas, a 1.600 metros de altura. En este lugar, que pertenece al municipio de Ansó, pero al que se accede desde la Selva de Oza, a través del valle de Guarrinza, los habitantes de hace 5000 años se construyeron un dolmen que hoy en día aún conserva su estructura primitiva.
Pero del Dolmen de Aguastuertas (término municipal de Ansó) no es el único resto megalítico que se encuentra en esta zona. Hasta 80 monumentos han sido catalogados, creando la que es considerada la mayor concentración de megalitos de la cordillera pirenaica. En la Selva de Oza, cerca del campamento de Ramiro el Monje, a parece el primer dolmen. Pero algo más arriba, en el paraje denominado la Corona de los Muertos, surgen unas concentraciones de enormes círculos de piedra, que han sido fechados entre los años 7000 y 5000 a. C.. En el interior de los círculos, las excavaciones han encontrado puntas de flecha de sílex y pequeños utensilios de piedra que hacen pensar en que son los restos de un poblado utilizado a lo largo de la historia desde la prehistoria hasta la época medieval.
En el valle de Guarrinza, entre los 1.200 y 1.400 metros, entre la Casa de la Mina y el barranco de El Barcal, se localizan unos cuatro dólmenes, una treintena de círculos de piedra y una decena de túmulos. De entre todos destaca el conocido como Camón de las Fitas, un interesante sepulcro en corredor. Finalmente, en el barranco de Acherito se hallan los últimos restos, tres dólmenes, uno muy bien conservado y con más de 18 metros en sus dos ejes, y un nuevo círculo de piedras. Una de las travesías más clásicas del valle de Hecho es la del ibón de Acherito, o su prolongación hasta elibón de Estanés, en territorio francés, lo que nos permitirá descubrir otro de los ibones naturales que se concentran en este territorio, el de Arlet. El recorrido de los ibones forma parte de una de las pruebas deportivas más asentadas en Hecho, la Marcha de los Tres ibones, que se celebra en el mes de septiembre.
Desde la Selva también es el punto de partida de la travesía “La Senda de Camille”, que recorre algunos de los parajes más bellos del Parque Natural de Los Valles Occidentales, adentrándose en el vecino valle francés de Aspe y descubriendo algunos de los picos más representativos de esta zona, como el Petrechema, las Agujas d’Ansabere o los sorprendentes y siempre atractivos circo de Lescún y Gargate del Aspe. La travesía completa, en su versión circular, tiene una duración de unas 6 jornadas, en función de la forma física de cada uno, y a lo largo de la ruta existen diversos refugios debidamente equipados para descansar y reponerse de la caminata.
Las rutas senderista y las travesías permiten descubrir algunas de las huellas que los antiguos habitantes de estos parajes dejaron en el valle. La más sorprendente, debido a su buena conservación, es la señal que los hombres del neolítico dejaron en Aguastuertas, a 1.600 metros de altura. En este lugar, que pertenece al municipio de Ansó, pero al que se accede desde la Selva de Oza, a través del valle de Guarrinza, los habitantes de hace 5000 años se construyeron un dolmen que hoy en día aún conserva su estructura primitiva.
Pero del Dolmen de Aguastuertas (término municipal de Ansó) no es el único resto megalítico que se encuentra en esta zona. Hasta 80 monumentos han sido catalogados, creando la que es considerada la mayor concentración de megalitos de la cordillera pirenaica. En la Selva de Oza, cerca del campamento de Ramiro el Monje, a parece el primer dolmen. Pero algo más arriba, en el paraje denominado la Corona de los Muertos, surgen unas concentraciones de enormes círculos de piedra, que han sido fechados entre los años 7000 y 5000 a. C.. En el interior de los círculos, las excavaciones han encontrado puntas de flecha de sílex y pequeños utensilios de piedra que hacen pensar en que son los restos de un poblado utilizado a lo largo de la historia desde la prehistoria hasta la época medieval.
En el valle de Guarrinza, entre los 1.200 y 1.400 metros, entre la Casa de la Mina y el barranco de El Barcal, se localizan unos cuatro dólmenes, una treintena de círculos de piedra y una decena de túmulos. De entre todos destaca el conocido como Camón de las Fitas, un interesante sepulcro en corredor. Finalmente, en el barranco de Acherito se hallan los últimos restos, tres dólmenes, uno muy bien conservado y con más de 18 metros en sus dos ejes, y un nuevo círculo de piedras. Una de las travesías más clásicas del valle de Hecho es la del ibón de Acherito, o su prolongación hasta elibón de Estanés, en territorio francés, lo que nos permitirá descubrir otro de los ibones naturales que se concentran en este territorio, el de Arlet. El recorrido de los ibones forma parte de una de las pruebas deportivas más asentadas en Hecho, la Marcha de los Tres ibones, que se celebra en el mes de septiembre.
Desde la Selva también es el punto de partida de la travesía “La Senda de Camille”, que recorre algunos de los parajes más bellos del Parque Natural de Los Valles Occidentales, adentrándose en el vecino valle francés de Aspe y descubriendo algunos de los picos más representativos de esta zona, como el Petrechema, las Agujas d’Ansabere o los sorprendentes y siempre atractivos circo de Lescún y Gargate del Aspe. La travesía completa, en su versión circular, tiene una duración de unas 6 jornadas, en función de la forma física de cada uno, y a lo largo de la ruta existen diversos refugios debidamente equipados para descansar y reponerse de la caminata.
BOSQUE DE OZA
Juegos de equilibrios y tirolinas en los árbolesDisfruta en familia o con amigos del bosque de pinos, hayas y abetos con 8 recorridos para todas la edades, de diferentes dificultades y junto al río.
Para niños:
- Cucuto, para iniciarte, con 10 juegos diferentes
- Saltapericos, juegos para perfeccionar.
- Alforrocho, con todo tirolinas para los pequeños.
- Tritón, para los más atrevidos.
Para adultos y niños a partir de 9 años según estatura:
- Fuina, plataformas a mayor altitud y tirolinas más largas
- Rabosa, para todos (niños de 8-9 acompañados adulto)
- Esquiruelo, todo tirolinas, para perderse en el bosque.
- Paniquesa, caña y más caña a gran altura.
Para más información, llámanos al 606 368 481 info@valdechoactiva.com.
Juegos de equilibrios y tirolinas en los árbolesDisfruta en familia o con amigos del bosque de pinos, hayas y abetos con 8 recorridos para todas la edades, de diferentes dificultades y junto al río.
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- Alforrocho, con todo tirolinas para los pequeños.
- Tritón, para los más atrevidos.
Para adultos y niños a partir de 9 años según estatura:
- Fuina, plataformas a mayor altitud y tirolinas más largas
- Rabosa, para todos (niños de 8-9 acompañados adulto)
- Esquiruelo, todo tirolinas, para perderse en el bosque.
- Paniquesa, caña y más caña a gran altura.
Para más información, llámanos al 606 368 481 info@valdechoactiva.com.
Bosque de Oza. Foto y más info: www.valdechoactiva.com
Bosque de Oza. Foto y más info: www.valdechoactiva.com
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Setas y micología
El ambiente idóneo para la existencia de numerosas especies de setas se encuentra en estos valles.
Los frondosos bosques de pinos y hayedos permiten conservar durante todo el año el atractivo para los aficionados a la micología.
SITUACIÓN Localidad perteneciente al municipio del Valle de Hecho (Bal d´Echo, en aragonés) en la Comarca de la Jacetania, provincia de Huesca. Enclavada en el Valle que recibe su mismo nombre, junto al Río Aragón, paraje de incalculable valor natural.
QUE VISITARBella localidad donde vamos a encontrarnos un casco urbano, con una destacada arquitectura popular.
Con elementos tan propios como las grandes balconadas que se abren en ricas fachadas de piedra, con interesantes detalles en los accesos y vanos, pendientes techumbres de pizarra, coronadas por las típicas chimeneas de la zona, de formas troncocónicas y varios metros de altura.
Podemos citar la “Casa Mazo" o la “Casa Gascón" como ejemplos más notables de esta tipologías del pirineo jacetano.
Otros modelos de construcciones populares, que captarán nuestra atención son las bordas, cruceros o humilladeros que se levantan a lo largo de toda la población.
Y como no podía ser de otro modo, Hecho cuenta con una bonita Iglesia Parroquialrománica, dedicada a San Martín. Sus orígenes se remontan entre los siglos XI o XII, aunque sufrió un devastador incendio durante la Guerra de la Independencia, que provocó una profunda remodelación conservándose su estructura y el ábside.
Destaca la Torre Ysil del siglo XVI, edificada por Felipe II, y utilizada como torre de vigilancia en la Calzada Romana.
Además de este pintoresco núcleo urbano, "Echo" presenta otros lugares que visitar como el Museo Etnológico “Casa Mazo", donde se muestran ejemplares de los trajes tradicionales que se lucían cotidianamente hasta mediados del siglo XX. O el “Museo de Escultura Contemporánea al Aire Libre" promovido por el reconocido escultor Pedro Tramullas.
Aquí se conservan un variado número de esculturas contemporáneas de piedra de diferentes formas y tamaños, ubicadas en el exterior, así como obras pictóricas y en madera expuestas en el interior del edificio.
Como vemos, Hecho tiene un especial interés en conservar las tradiciones populares y culturales de la zona, tanto es así que podemos escuchar a sus gentes hablar en su dialecto, el “cheso", una de las variantes de la lengua aragonesa más vivas y utilizadas en la actualidad.
En su alrededores se levanta el Castillo de Acher, caprichosa formación geológica rodeada de murallas rocosas asemejándose a una fortaleza. Cuenta con una morfología inconfundible atendiendo al colorido de sus faldas, con conglomerados y arcillas y areniscas silíceas, de un llamativo color rojo.
Destacan en la zona la formación de abruptos bosques a los pies de los valles denominados “selvas".
Echo cuenta con la conocida “Selva de Oza" excepcional paraje en el que los hayedos, abetales, abedules y algún que otro pino silvestre, crean un manto impenetrable para los rayos de sol, que junto a la humedad de la zona, generan un bosque típicamente atlántico.
Aquí se encuentran el hábitat de algunas especies endémicas como el urogallo, así como algunos de los mejores conjuntos megalíticos del Pirineo, tal y como nos encontramos en la llamada Corona de los Muertos.
A ello hay que unir otro de los principales atractivos de la zona, el Río Aragón y sus alrededores, escenario perfecto para la práctica del piragüismo, realizando emocionantes descensos por sus espumosas aguas.
El barranquismo es otra de las actividades proclives a llevar a cabo, gracias a la formación de angostas y profundas pozas, como el Desfiladero Boca del Infierno.
En cuanto a la fauna del río decir que posee una gran diversidad biológica, destacando la trucha, la nutria o anfibios como el tritón pirenaico o la rana bermeja.
Muy cerca de Hecho, se levanta una de las obras del patrimonio medieval más importante y representativa, nos estamos refiriendo al Monasterio de Siresa. Construcción datable entorno al siglo IX, con unas dimensiones sólo comparables con las de la Catedral de Jaca. Arquitectura con una factura soberbia y un estado de conservación impecable.
SITUACIÓN Localidad perteneciente al municipio del Valle de Hecho (Bal d´Echo, en aragonés) en la Comarca de la Jacetania, provincia de Huesca. Enclavada en el Valle que recibe su mismo nombre, junto al Río Aragón, paraje de incalculable valor natural.
QUE VISITARBella localidad donde vamos a encontrarnos un casco urbano, con una destacada arquitectura popular.
QUE VISITARBella localidad donde vamos a encontrarnos un casco urbano, con una destacada arquitectura popular.
Con elementos tan propios como las grandes balconadas que se abren en ricas fachadas de piedra, con interesantes detalles en los accesos y vanos, pendientes techumbres de pizarra, coronadas por las típicas chimeneas de la zona, de formas troncocónicas y varios metros de altura.
Podemos citar la “Casa Mazo" o la “Casa Gascón" como ejemplos más notables de esta tipologías del pirineo jacetano.
Otros modelos de construcciones populares, que captarán nuestra atención son las bordas, cruceros o humilladeros que se levantan a lo largo de toda la población.
Y como no podía ser de otro modo, Hecho cuenta con una bonita Iglesia Parroquialrománica, dedicada a San Martín. Sus orígenes se remontan entre los siglos XI o XII, aunque sufrió un devastador incendio durante la Guerra de la Independencia, que provocó una profunda remodelación conservándose su estructura y el ábside.
Destaca la Torre Ysil del siglo XVI, edificada por Felipe II, y utilizada como torre de vigilancia en la Calzada Romana.
Además de este pintoresco núcleo urbano, "Echo" presenta otros lugares que visitar como el Museo Etnológico “Casa Mazo", donde se muestran ejemplares de los trajes tradicionales que se lucían cotidianamente hasta mediados del siglo XX. O el “Museo de Escultura Contemporánea al Aire Libre" promovido por el reconocido escultor Pedro Tramullas.
Aquí se conservan un variado número de esculturas contemporáneas de piedra de diferentes formas y tamaños, ubicadas en el exterior, así como obras pictóricas y en madera expuestas en el interior del edificio.
Como vemos, Hecho tiene un especial interés en conservar las tradiciones populares y culturales de la zona, tanto es así que podemos escuchar a sus gentes hablar en su dialecto, el “cheso", una de las variantes de la lengua aragonesa más vivas y utilizadas en la actualidad.
En su alrededores se levanta el Castillo de Acher, caprichosa formación geológica rodeada de murallas rocosas asemejándose a una fortaleza. Cuenta con una morfología inconfundible atendiendo al colorido de sus faldas, con conglomerados y arcillas y areniscas silíceas, de un llamativo color rojo.
Destacan en la zona la formación de abruptos bosques a los pies de los valles denominados “selvas".
Echo cuenta con la conocida “Selva de Oza" excepcional paraje en el que los hayedos, abetales, abedules y algún que otro pino silvestre, crean un manto impenetrable para los rayos de sol, que junto a la humedad de la zona, generan un bosque típicamente atlántico.
Aquí se encuentran el hábitat de algunas especies endémicas como el urogallo, así como algunos de los mejores conjuntos megalíticos del Pirineo, tal y como nos encontramos en la llamada Corona de los Muertos.
A ello hay que unir otro de los principales atractivos de la zona, el Río Aragón y sus alrededores, escenario perfecto para la práctica del piragüismo, realizando emocionantes descensos por sus espumosas aguas.
El barranquismo es otra de las actividades proclives a llevar a cabo, gracias a la formación de angostas y profundas pozas, como el Desfiladero Boca del Infierno.
En cuanto a la fauna del río decir que posee una gran diversidad biológica, destacando la trucha, la nutria o anfibios como el tritón pirenaico o la rana bermeja.
Muy cerca de Hecho, se levanta una de las obras del patrimonio medieval más importante y representativa, nos estamos refiriendo al Monasterio de Siresa. Construcción datable entorno al siglo IX, con unas dimensiones sólo comparables con las de la Catedral de Jaca. Arquitectura con una factura soberbia y un estado de conservación impecable.
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